NOTA PREVIA DE LA REDACCION DEL CENTRO CULTURAL SAN FCO.SOLANO.
Nos tomamos la libertad de esta líneas previas al presentar esta nota que recibimos pues la misma está en la línea de lo que venimos señalando desde hace tiempo con respeto a servicios que brindan series y films por suscripción en Argentina.Amén de que la mayoría ofrecen materiales de baja calidad en Argentina uno de ellos al suscribir a un adquiriente toma los datos de su tarjeta y eludiendo la ley que estipula que debe tener el okey del suscriptor para realizar “débito automático”,sin pedir ese “okey” lo hace por su cuenta,también es engorroso para el suscriptor borrarse y encima cuando lo logra conseguir dicen de que tiene para x días de acceso al sitio pero hete aquí que tal acceso se encuentra cerrado antes de que se venzan los días contratados.Una pinturita.Ya señalamos con respeto a Intenet que se ha convertido en un mercado Persa donde hasta te cobran por films que son desde hace años del dominio público.Y si algo faltaba para completar eñ dram del Streaming “operan” los algorritmos.Que alguien se apiade de nosotrxs.CCSFS.
Linux Adictos
«Gente corriente» y los servicios por suscripción: se pasan porque se lo permitimos
Los servicios por suscripción suben y suben de precio.
Primero te enganchan, luego te piden más.
Podemos decir "hasta aquí" y buscar alternativas.
Por Pablinux
03/10/2025
Gente corriente y servicios por suscripción
Hace unos años, cuando querías algo lo comprabas y usabas. Si era un programa muy potente, pagabas mucho dinero por él, pero era para ti para siempre. Hoy en día todo son servicios por suscripción, y el hecho es que se están pasando mucho con los precios. Lo más reciente nos llega de la mano de Microsoft, quien ha subido el precio de su Game Pass en hasta el 50%. Intentan justificar la subida, pero no creo que convenzan a muchos. Que sigan pasando por el aro y pagando a regañadientes es otro tema.
Este artículo va a tratar ese tema, y en parte lo escribo para expresar lo que siento sobre él. Para apoyar mi opinión, hablaré del episodio «Gente corriente» de la séptima temporada de Black Mirror, una serie que nos planta frente a un espejo oscuro que refleja partes malas de la sociedad actual. Cuidado si no lo habéis visto, porque se va a explicar prácticamente toda su trama.
Gente corriente, 7×1 de Black Mirror: los servicios por suscripción, la dependencia y el abuso
Para muchos, el primer episodio de la séptima temporada de Black Mirror es el mejor. Si no, de los mejores de toda la serie. Trata de un matrimonio normal, en el que ella tiene un problema serio de salud en el cerebro — si no recuerdo mal, ya que todo lo diré de memoria. Cuando van al médico, se les propone una solución: la parte el cerebro afectada sería sustituida por una especie de copia tecnológica, y, según aseguran, todo será muy normal. La solución tiene un precio, digamos X, y ese precio es asumible.
Poco después, la mujer, ya con el implante, empieza a decir cosas raras. Tiene como ausencias, y en esos momentos dice eslóganes publicitarios. Cuando consultan, la explicación es que es normal, que es publicidad. El plan que habían empezado a pagar ahora es el «plan con publicidad», y se ofrece uno que es el «estándar» que no la tiene. Claro está, por un precio de X + Y.
Bueno, no recuerdo todos los detalles, pero sí que el marido, que quiere lo mejor para su mujer, tiene que hacer horas extra de trabajo, y se tortura en vivo para conseguir dinero. Pide un préstamo y todo para conseguirle a su mujer una experiencia «Premium» durante 12 horas — con precio X + Y + Z–, pero no lo pueden mantener. Tendré que ver el episodio otra vez, porque sí recuerdo que al final debe dejarla morir, pero no estoy seguro de si él termina quitándose la vida — ya dije que lo diría de memoria.
¿Nos suena algo de ese episodio?
Lo gracioso de ese episodio es que se emite en Netflix, y es una crítica a Netflix y otros servicios de suscripción similares. ¿Por qué lo hacen? Porque permitimos que nos creen una necesidad y luego, cuando suben los precios, seguimos pagando religiosamente.
El caso menos llamativo es el de la música en Streaming. Empezaron todos a 9.99€/mes, o así los conocí yo, pero ya estamos en 10.99 u 11.99. Spotify ofrecía calidad normal, pero el mes pasado añadieron la opción sin pérdida y subieron el precio un euro más. De momento, Apple Music ofrece esa calidad por 10.99, pero veremos si sigue siendo así siempre o aplican otra subida.
Los servicios de vídeo son los que, en mi opinión, se pasan más. Uno puede pensar «a ver, que no son tan caros», pero yo creo que se equivoca. Unos 10€ al mes por un servicio que no lo tiene todo, como los de música, es un pico. Porque para verlo todo de manera legal hay que pagar Netflix, Disney+, HBO y alguno más, con lo que la factura sube a 40€ o más. Y si quieres todas las opciones y calidades… ni lo sé porque no me interesa.
Servicios por suscripción al fútbol
Capítulo aparte se merecen los servicios por suscripción al fútbol. Se dice que «tito Floren» pagó 10.000M de pesetas (60M/€) por Figo, cuando poco antes se habían pagado 4.000M por Rivaldo y un año antes 2.500M (15M/€) por Ronaldo (Nazario), que ya era una barbaridad. El aquellos tiempos ganaban todos dinero y estaban bien, e incluso se veía el mejor partido de la jornada en abierto. Hace años se pagaron 222M/€ por Neymar, y claro, hay que sacar dinero como sea.